El café es uno de mis placeres, y no sólo por su sabor sino por todo lo que culturalmente gira en torno a él.
Con un café de testigo han pasado muchisimas de las cosas mas bonitas de mi vida, es uno de los aromas que me produce millones de sensaciones agradables y es un gran compañero cuando estoy frente al ordenador tratando de contarles algunas de las historias que voy viviendo o descubriendo .
Quise saber algo más sobre este oro negro y me encontré con muchas historias.
Voy a contarles una que agrega a mi café una perlita de amor y de orgullo.
En principio , descubro que existe consenso científico en situar los orígenes botánicos del café en en el CUERNO DE AFRICA, en Etiopía , donde se han encontrado los cafetos silvestres mas antiguos.
Hay varias leyendas sobre el descubrimiento del café y la que voy a relatar tiene su origen en Abisinia ( Etiopía).
En las laderas del macizo de Abisinia, en la región de Kaffa, un pastor llamado KALDI, conducía a sus cabras una mañana en busca de mejores pasturas. Fue entonces cuando unas cabras se apartaron del rebaño y se extraviaron.
Kaldi decidió buscarlas y al encontrarlas observó que se comprotaban de una forma diferente, saltando enérgicamente de un lado al otro sin parar.
Kaldi descubrió que sus cabras habían comido unos frutos rojos de unos arbustos y esto lo dejó intrigado. Un día el pastor decidió probar aquellos frutos y después de hacerlo se sintió inquieto y por la noche no pudo conciliar el sueño.
El pastor comentó lo sucedido con el Abad de un monasterio próximo a su pueblo y éste se interesó por los frutos y los probó . Al morderlos sintió un sabor amargo que le desagradó y entonces los tiró sobre el fuego descubriendo así por casualidad que los frutos al quemarse desprendían un muy agradable olor. Atraído por el aroma decidió preparar una infusión con los granos rojos tostados y al beberla descubrió que podía orar toda la noche. A partir de ese momento sus discipulos consumieron la infusión hecha con los granos rojos de Kaldi , para prolongar sus oraciones.
Los granos de café fueron transportados de Etiopía a la península arábiga, más exactamente al actual territorio de Yemen , donde fueron cultivados . Desde allí el café comienza su viaje, extendiéndose por el mundo hasta llegar a tus manos .
Cierra los ojos,
imagina el viaje
y disfruta tu café ...
Que tengas un buen día ...
Besos con sabor intenso
y aroma frutado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario