Pero, últimamente, el deporte para mi ha cobrado otras connotaciones, los atletas etíopes me han hecho saltar las lágrimas, los argentinos el corazón y los españoles el orgullo del lugar donde vivo.
Además quise reflejar en el blog, historias que suceden mientras espero a mis hijos, y , si en algún momento ellos sienten curiosidad por lo que escribo , puedan tener un recuerdo de estos momentos.
Es la primera vez que sigo las olimpíadas como este año, necesité saber cómo iban los deportistas que representaban al país de mis hijos, al país donde nací y al país donde vivo.
Creo que tener varios países como testigos de mi vida es indudablemente una ventaja, porque cuando el corazón se abre y el amor se reparte uno evoluciona y comprende que el mundo es mucho más que lo geográfico.
Yo me crié con dos amores, la tierra donde nací y la de mis abuelos. Siempre quise a Italia como una segunda patria , crecí con muchas de sus costumbres y con un idioma que aún sin hablarlo me era familiar.
Crecí con el sueño de conocer la tierra de mis abuelos y cuando pude cumplirlo sentí emociones difíciles de relatar, sentí que llevaba a mis abuelos conmigo cuando volvía a los pueblitos de donde ellos habían partido . Cómo si ellos me lo hubieran pedido , cuando llegué a Treia y a Linguaglossa mi primer pensamiento fue "Abuelo ...volvimos a casa " .
En Italia conocí a mi amor, y fue ese amor el que me trajo a esta tierra . Y fue nuestro amor el que nos lleva a Etiopía, donde están nuestros hijos , y dónde nuestros corazones estallaran de felicidad.
Los países de mis vida son historias de amor que me llenan el alma.
Por eso este año me sentí ligada al deporte ... y el espiritu competitivo fue para mí un deseo profundo de que mis amores tuvieran el premio que todo esfuerzo merece.
Besos universales.
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