Me acuerdo de la plaza de mi barrio , verde , con árboles viejos y frondosos, con el arenero gigante, el sube y baja, las hamacas : la de grandes y la de chiquitos,
el pasamanos y el monumento .
Ahora quiero recordar a quién le habían hecho un monumento y creo que nunca lo supe , yo sólo sabía que había escalones que si los subía quedaba mas alta que mi mamá, que estaba en el medio de la plaza y que cuando te hacías grande te sentabas ahi para juntarte con los amigos .
Y lo que mas me gustaba: la calesita , con sus caballitos de madera, que subían y bajaban mientras sonaba la música, el chanchito celeste, los cochecitos con dos volantes donde aprendias a compartir con otro nene , el avioncito y por supuesto cuando te hacías mas grande ir parado agarrado del caño para poder asomarte y tener ventajas para sacar la sortija.
El juego de la sortija consistía en que vos te sentabas y pasaba el calesitero a recojer los boletos y después empezaba a dar vueltas y él agitaba la sortija y cuando creías que estabas por agarrarla , el calesitero hacía un movimiento rápido con la mano y se te escapaba. Por eso agarrarla era un triunfo y esperabas ansioso que la calesita diera la vuelta para verla a tu mamá y mostrársela orgulloso . Ella te miraba y te sonreía, bien !!! te decía y te sentías un héroe. La sortija te daba la posibilidad de dar una vuelta gratis, asi que con ella en la mano , te quedabas ahi hasta que pasaban pidiendo los boletos y vos se la entregabas contento ... yo no tengo boleto porque saqué la sortija ...
La calesita te daba esa sensación de independencia , porque al principio tu mamá sube con vos y se queda acompañandote sentada en un costadito del avioncito, o parada al lado tuyo sosteniendote mientras sube y baja el caballito, despues te acompaña hasta que la calesita arranca y ella se baja con la calesita en movimiento , que impresionante mi mamá , que agilidad !!
Después te sigue con la mirada desde abajo para ver donde te ponés y poder encontrarte en cada vuelta y regalarte una sonrisa. Y en cada vuelta la vas buscando, y tenés la alegría de encontrarla en cada giro, ahi sentadita mirándote , una vuelta tras otra.
Y te das cuenta que es la última cuando la cale empieza a parar y ves a tu mamá que junta las cosas y se para ... ahi sabés que por hoy no hay mas vueltas .
Les pongo un video , de una canción que canta Carlos , dice que se la enseñará a los nenes ... es preciosa! tiene ritmo de "Gato" ( uno de los ritmos del floklore argentino) y me encanta.
Los dejos con la canción ...besitos de colores .
1 comentario:
Silvana cariño en España hay calesitas, eso sí sin sortija, si quieres llevar a tus nenes en el centro comercial La Marina, de benidorm, hay una bien grandota en el último piso............bueno y mil juegos (qu eni hijo no quería irse). Sé que no será lo mismo pero al menos...........
Publicar un comentario