Cuando era chiquita mi mamá me enseño a confiar en un angel bueno que me cuidaba todo el tiempo, creo que todo empezó con una pesadilla de esas que te hacen llamar a mamá y que hasta que no la ves a tu lado el corazón parece salirse del cuerpo. Ella se acercó a mi , me ayudó a volver a acostarme y se quedó a mi lado acariciándome ... mientras lo hacía y yo sentía que ya nada podía pasarme ella me enseño a decir: "Angel de mi guarda dulce compañía, no me dejes sola, ni de noche ni de día , no me dejes sola que me perdería"
En ese momento mi ùnico ángel era ella, mi madre, que viendo que no me dormía se metía en mi cama y apoyaba la cabeza en mi almohada abrazandome... que otro ángel podía cuidarme mejor que ella? , pero sin embargo ahora sabía que los ángeles existían . Y todos lo sabían , porque escuchaba a los mayores decir una y mil veces , ese niño tiene un ángel de la guarda ... y esa frase siempre coincidía con algún peligro que un nino habia psado sin ninguna consecuencia . Entonces pensé , es verdad, los niños tienen un angel de la guarda ...
Mi madre me decía que con esa oración yo llamaba a mi ángel , que cuando sintiera miedo la repitiera y él vendría a cuidarme.
Nunca supe a que edad el ángel nos abandona, o si quizas envejece con nosotros, o si sigue pequeñito cuidando nuestra inocencia. No lo sé, creo que mi madre no tiene esa respuesta.
Aunque a veces, cuando el miedo me vuelve una niña , suelo invocarlo timidamente por las dudas siga conmigo.
Hoy es un día de esos , en que me gustaría sentirlo como cuando era chiquita, y que se me pase este insomnio de esta noche y poder dormirme .
Pero como no estoy segura de que siga conmigo, prefiero invocar al ángel de mis hijos.
Angel de la guarda, dulce compañía, no los desampares ni de noche ni de día ...
Cuidenlos angelitos, como me cuidaron a mi cuando era niña, cuidenlos por favor, hasta que pueda acariciarlos y quedarme dormida con ellos mientras los abrazo.
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