3 de diciembre de 2007

"La muñeca blanca es linda; la negra, fea y mala"


Qué haremos para que esto cambie?




Leonardo Mindez WASHINGTON. ESPECIAL
elmundo@clarin.com
La cámara está fija frente a una mesa sobre la que hay dos muñecas, una blanca y otra negra. Chicos negros, de 4 y 5 años, van pasando de a uno y se oye una voz en off que les va haciendo preguntas:

—¿Me podés mostrar la muñeca linda?Un peladito con camiseta de fútbol americano levanta enseguida la blanca.

—-¿Y por qué es la linda?—Es blanca, responde con una sonrisa.

Sigue una nena de sweater lila y con el pelo recogido.—¿Cuál es la muñeca mala?, le preguntan.Levanta la negra y la muestra a cámara.

—¿Por qué es mala?—Porque es negra.

—¿Y por qué la otra es buena?—Porque es blanca.

—¿Y me podés dar la muñeca que se parece a vos?La nena toma un pie de la muñeca blanca. Duda unos instantes, y finalmente empuja la negra hacia la cámara.

El psicólogo Kenneth Clark ya había hecho un experimento similar en 1950, revelando el daño que producía en la autoestima de los chicos negros criarse en una sociedad atravesada por la segregación racial.

Los resultados de aquel trabajo sirvieron de fundamento para el fallo histórico de la Corte Suprema estadounidense en 1954, que obligó a todas las escuelas a admitir niños negros en sus aulas, un cambio histórico para Estados Unidos.

Más de medio siglo después, Kiri Davis, una estudiante afroamericana de 17 años, de un secundario de Manhattan, quiso demostrar que muchos de esos estereotipos siguen vigentes en el inconciente colectivo. Y lo hizo con un cortometraje simple, pero de una contundencia devastadora. "A girl like me" (Una chica como yo) comenzó ganando premios en festivales el año pasado, hasta que se convirtió en una pieza de difusión viral en Internet y estalló en los noticieros de la televisión. El documental completo se puede ver en Youtube (http://www.clarin.com/redirect.html?url=http://www.youtube.com).En apenas siete minutos, el documental presenta los testimonios de adolescentes que cuentan cómo crecieron escuchando —muchas veces, casi siempre, de boca de sus propios padres— que la piel es más fea cuanto más oscura, que los chicos negros son menos inteligentes y que el cabello rizado es menos atractivo que el lacio y rubio.Hablan incluso de sus experiencias con tinturas para el pelo y hasta para aclarar la piel. Pero la secuencia cumbre es la que recrea en una guardería de Harlem aquel viejo experimento con las muñecas. Y los resultados notablemente se repiten. Quince de los 21 chicos negros dicen que las muñecas blancas son buenas y lindas; las negras son las malas."Sólo muestro lo que los niños perciben como los valores sociales", explicó Davis a Clarín, y justificó la repercusión de su película en que "la gente se asombra de que a tan corta edad los chicos ya hayan incorporado esos prejuicios"."Muchas cosas cambiaron en las últimas décadas, pero otras no", insiste Kiri Davis, que recuerda elocuente cuando era más chica y soñaba con ser una princesa como Cenicienta o Blancanieves hasta que un compañero de la escuela le cortó el sueño con un contundente: "No hay princesas negras".



1 comentario:

Anónimo dijo...

Bueno eso, hace mucho tiempo, creo que desde era pequeñita, cuestionando estas cosas...des de pequeña me gustaban mucho los cuadros de pintura sobre todo los religiosos. Mi mama tenia uno de la Virgen Maria y creo que unos angeles la envoltaban. Ella lo tenia encerrado en un armario, quizas por lo que padecia yo y tambien ella, pues siempre nos preguntamos...¿Por que los ángeles son siempre blancos? Aunque mi música favorita no sea la del estilo de Antonio Machín, siempre va a ser un maestro pues si saben, acuerdense de la cancion de Machín que decia así "Pintame ángelitos negros", si tan buenos somos, si los pintores tienen tanta imaginación....¿Que tiene de malo pintar angeles negros?

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