Navidad en verano.

De lo único que no puedo acostumbrarme es de las navidades invernales, se que a vos que naciste por estos lares del mundo te costará imaginar una Navidad en verano. A los de allá no nos cuesta tanto imaginar las fiestas nevadas porque las tradiciones europeas llegaron a Argentina de la mano de nuestros abuelos , así que aún con 35 º comemos turrones y le ponemos nieve al árbolito .
Pero las fiestas en verano son maravillosas, se hacen al aire libre, en las casas se monta el ritual del asadito, o las comidas frías ( el vitel toné , lengua a la vinagreta, matambre arrollado , ensalada rusa, clericó, sorbete de limón) y estar hasta la madrugada disfrutando el fresquito de las noches de verano. La fiesta vuela en el aire, se saluda a los vecinos, los nenes salen a tirar cohetes a la vereda y todo el mundo tiene la mezcla de adrenalina que surge de combinar FIESTA +VERANO.
Con los festejos se aproxima el comienzo de las vacaciones, porque allá el verano hace que el año lectivo coincida con el año calendario. Así que la ilusión del descanso y la playa ya se toca con la puntita de los dedos.

En los barrios el olorcito a asado se siente por las calles, las parrillas humean y se escuchan el alboroto de familiares en los patios y jardines.
En la ciudad las ventanas abiertas dejan ver las casas iluminadas , se escuchan voces, risas, música y la alegría se comparte y se contagia.


En los supermercados, en las tiendas, bares, bancos ...todo el mundo... agrega al saludo la frase "felicidades", "feliz navidad", "felices fiestas" que siempre logra despertar una sonrisa.

A los besos cotidianos ( los argentinos somos adictos a los besos , damos uno sólo , pero a cada rato :-) ) se agregan los navideños, con un agregado más que marque diferencia, una mano en el hombro, un cariño extra que siempre es bien recibido.


En Etiopía están en verano . Me alegra muchisimo que mis país coincida en estación con el país de mis hijos, porque mis soles vendrán conociendo el aroma de un verano navideño .
En Etiopía la Navidad se festeja el 7 de enero y su segunda gran fiesta , la epifanía, el 19. Así que quizás con los dos mayores, podamos compartir el recuerdo veraniego de un diciembre de otras latitudes.

Si alguna vez tienen la oportunidad de viajar hacia el verano en el mes de diciembre, no se lo pierdan, les gustará y si me avisan quizás pueda lograr que algun argentinito los espere con un asadito navideño :-)