10 de diciembre de 2008

ENERO Y EL DIOS JANO.

Por el momento todo va pasando para enero, con el nuevo año se renuevan las esperanzas y ya hay nuevas fechas de juicios y de encuentros . Si esta mala racha se diluye con el año que se marcha, durante el mes de enero todo saldrá bien .

Y como siempre hago, me puse a buscar magia en las cosas difíciles y se me ocurrió encontrar algún mensaje en el mes de enero.

La palabra enero deriva del latín IANUARIUS y esta proviene del nombre JANO . Aquí les dejo la historia de este Dios romano.

JANO DIOS DEL TRANSITO Y DE LOS INICIOS.

La bella Creusa, hija de Erecteo rey de Atenas, tuvo un hijo con Apolo que creció en Delfos, alejado de su madre. Pero he aquí que Creusa se casó con Xifeo, mortal que sufría por no poder tener hijos de ella. Desesperado fue ante el oráculo, el cual le encomendó adoptar al primer niño que se cruzara con el al día posterior. Y he aquí que al primero que encontró fue precisamente a Jano, hijo oculto de Creusa.
Creció el niño y se convirtió en un feroz guerrero y marchó a la conquista de Italia. Incluso llegó a fundar una ciudad allí en homenaje a sí mismo: Janícula. Cuando el dios Saturno fue destronado y expulsado por su hijo Júpiter, (el Zeus griego), de su lugar en el mundo de los dioses, se refugió en el reino de Jano y, en agradecimiento, dotó a éste del poder de ver el futuro y el pasado al mismo tiempo y poder así tomar decisiones sabias y justas, (se le representa con dos rostro), y lo convirtió en un dios.
Es el dios de los cambios y las transiciones, de los momentos en los que se traspasa el umbral que separa el pasado y el futuro. Su protección, por tanto, se extiende hacia aquellos que desean variar el orden de las cosas. Se le honraba cada vez que se iniciaba un proyecto nuevo, nacía un bebé o se contraía matrimonio.

Jano prestó además su nombre para denominar el primer mes del año, (Ianuarius en latín de donde deriva la palabra ENERO y January en inglés) y era venerado en Roma, donde una estatua que lo representaba, situada justo en el centro del templo, miraba hacia las dos puertas, una se encontraba en el oriente y otra en el occidente del edificio. Jano Bifronte, el dios romano del tránsito y los inicios.

Situado en el inexistente límite entre el pasado y el porvenir, Jano ejercía sus dominios sobre los comienzos, pues a él se consagraban la mañana, el día primero del mes, el mes primero del año y del siglo.

JANO … me gusta tu nombre… espero que seas portador de un buen inicio .
besos romanos .

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