Mi hombrecito

Wondosen, mi hombrecito, si tuviera que decir una palabra al verte sería "fuerza".
Cuando te vi por primera vez en una foto lo primero que pensé es ... qué pasa mi cielo? por qué estás tan serio?.
Ahora que estás en casa y puedo mirarte día a día me doy cuenta que tu gesto es serio y que tal como lo soñaba tu sonrisa demora en dibujarse pero cuando lo hace, tu mirada distante se transforma en la mas noble de las miradas.
Tenés tendencia al mal humor y tus hermanos logran sacarte de las casillas facilmente. Vamos a tener que ir aprendiendo los dos a tener un poquitin de templanza, para que no tengas problemas.
Hoy tuviste un problema conmigo y yo sé que te duele muchisimo que me enoje porque cuando papá te regaña te pones muy serio y enfadado , pero cuando lo hago yo llorás y se me parte el alma.
Pero hay que aprender de a poquito que no se puede cambiar el humor de toda una familia porque no tengamos un buen día, hay ciertas reglas que hay que cumplir para convivir.
Hoy nadie te había hecho enojar, porque tus hermanitos estaban acostados, pero cuando te levantaste, te dije Buen Día mi amor y pasaste de mi como si fuese un mueble. Te esperé salir del baño y volví a decirtelo con mi mejor sonrisa y me hiciste un gesto que no me gustó nada.
Quizás estuve pesada , pero me agaché a tu altura y te pregunté si estabas enojado y me diste vuelta la cara . Así que te dejé pasar y te volviste a la cama.
Todos tus hermanos se levantaron contentos , y tu hermanita, casi nos infarta de la emoción cuando respondió BUEN DÍA!!!.
Yohannes, el chiquitin de la familia siempre se despierta con ganas de jugar y Demi que tiene días buenos y malos, también apareció con su mejor sonrisa, pero faltabas vos.
Despues de que todos pasamos por el baño nos fuimos a desayunar y vos no aparecías, fui a buscarte de nuevo y te dije que vinieras... no me contestaste, ni me miraste. Te pregunté si tenías hambre y nada ... entonces, me senté en la cama a mirarte y a pensar un ratito y tomé la decisión de mostrarte que todos podemos enfadarnos . No se si hice bien o te habré hecho daño , pero tenía que intentarlo. Tuve que tomarte la carita con mis manos para que orientaras tu mirada hacia mi, ya sabes que tenemos dificultad con el idioma y si no me miras tengo dudas de que me entiendas. Te dije que no me gustaba que no me respondieras ni me miraras cuando te llamaba por tu nombre o te saludaba. Yo me aguanto mucho las ganas de darte un beso cada mañana , pero siento que todavía no lo disfrutás, entonces me conformo con acariciarte la carita rapidamente y la cabeza muchas veces, eso parece no molestarte. Pero hoy me pareció que no era justo, que quizás vos tenías que hacer un esfuercito y ayudarme a recargar las pilas de la paciencia con un poquito de consideración, hoy pensé que no podía exigirte que me quieras, pero si puedo pedirte que aprendamos a respetarnos. Yo a vos y vos a mi. Así que con todo el dolor de mi alma, te pedí que me respondieras "buenos días".
Estuvimos un ratito así : "Buenos días Wondosen" .... silencio... "Buenos días hijo" ... silencio... "Buenos días mi amor " ... silencio. Tus hermanos entraban y salían de la habitación, nadie se decidía a desayunar , hasta que tu hermanita te habló como si te estuviera regañando, y me soprendió muchísimo, porque se te llenaron los ojos de lágrimas. Entonces decidí que esta demora no era justa para ellos y me puse de pie y dije . Aynalem, Demisew y Yohannes ... a desayunar , Wondosen se queda pensando. Soprendentemente los tres fueron directo a la cocina y se sentaron en sus lugares sin poner ni un pero, servimos el desayuno con papá y todos comieron sin problemas y contentos.
Mis pensamientos golpeaban de un lado al otro de mi cabeza , pensando si estaba siendo muy cruel. Papá me preguntó qué pasaba y sólo le pedí que me dejara probar , así que papi no intervino.
Desayunamos , levantamos la mesa y volvimos a lavarnos los dientes y cambiarnos . Todo transcurría alegremente , y yo no dejaba de pensar en tu lucha entre tu barriguita hambrienta y tu orgullo. El mismo orgullo que tienen los cuatro .
Hijo , yo no quiero que te hagas sumiso, porque me gusta muchisimo tu orgullo y el de tus hermanos. Yo soy muy orgullosa y me duele enormemente cuando tengo que ceder. Como soy adulta , me he dado cuenta hace mucho que es uno de mis defectos y que muchas veces ese fallo me complica la vida.
Yo solo quiero enseñarte a usarlo, porque en su justa medida el orgullo funciona como un motorcito que nos hace superarnos , pero si lo aplicamos mal nos puede traer muchos dolores. Y con mamá no es necesario llevar el orgullo al límite. Ya vas a ver que me verás claudicar miles de veces en mis certezas ante ustedes, y no me importará si me dan una sonrisa.
Cuando volvimos a cambiarnos , te alcancé la ropa y te dije que te cambiaras y tus ojitos ya no eran de rabia , ahora eran de sorpresa, no podías creer que la vida siguiera normalmente para todos . Vos no habías desayunado y el mundo para ti estaba detenido, y sin embargo viendonos seguir la marcha te desconcertaste.
A los pocos minutos Demisew me siguió al baño y me dijo MAMÁ WONDOSEN HAMBRE. Y le dije YA LO SE y no dije nada más. Demisew volvió a vos y no se que te habrá informado , pero a los pocos segundos la tenía a Aynalem diciendome lo mismo. La respuesta fue igual y cuando salí del baño estabas llorando en el sofá, todo vestido y desconcertado.
Papá te preguntó si tenías hambre y no respondiste, era la ultima batalla con tu decisión , porque cuando estuvimos todos listos, me acerqué y me miraste. Te dije Buenos días Wondosen, y no dijiste nada, lo repetí tres veces y seguiste en silencio y te dije "buenos días mamá", "buenos días papá" y me quedé mirándote. Te vi luchar con vos mismo. Era tan simple, pero te costaba tanto. Hasta que te volví a decir "Buenos días Wondosen" y me respondiste en voz muy bajita y con dos lagrimones enormes"buenos días mamá" y te abracé y te dejaste abrazar y sentí que tu cuerpito se relajaba en mis brazos, como si hubieses cruzado una barrera enorme que tenías muchas ganas de curzar.
Te di el beso que tantas ganas tenía de darte y nos fuimos los dos de la mano a la cocina y te di el desayuno mas suculento que pude.
Tus hermanos no participaron. Estuvieron con papá. En la cocina estuvimos los dos solos y me mirabas con esa mirada noble que me llega al alma y me sonreiste. Y se te pasó, con esa particularidad que tienen los niños de borrar el mal momento . Mientras comías te dije que te quiero y me miraste mientras te devorabas las galletas. Te lo digo muchas veces, pero me pareció que hoy te gustó escucharlo.
No se si hice bien, lo que se es que hoy disfrutaste el día muchisimo y que estuviste cerquita mio todo el día.
Hijo esto no es una batalla ganada por tu madre, esto fue sólo un pedido de tu madre, sólo te pediré cada día un buen comienzo y un buen final. Un buen día y un hasta mañana . Lo del medio, lo iremos viviendo, solucionando , disfrutando según como vaya presentándose, pero hijito mio, viviremos juntos toda la vida y y durante mucho tiempo los seis nos daremos fuerza para enfrentar el mundo cada día y nos despediremos para descansar tranquilos cada noche.
Son dos momentos importantes en la vida de una familia, ya lo aprenderás de a poquito como mamá y papá lo aprendieron de los abuelos.

Después del tropiezo del comienzo del día nos fuimos los seis al super, y ese momento fue muy especial, pero no quiero distraerme con otros preciosos detalles , porque este post es para vos y al principio dije que sos un hombrecito y tu imágen es de fuerza.
Se te ve un hombrecito fuerte mi cielo, a veces te cuesta darte cuenta que hay cosas que se pueden hacer sin fuerza. Como cuando querés empujar el carro de tu hermano y te ponés en posición de empujar algo muy pesado y tengo que decirte que no lo es para que tu hermanito no adquiera la velocidad del "AVE" .
Cuando llevamos a los cuatros al Dr Markus en Addis , ni bien entraste al consultorio , el doctor te vio y dijo, "se lo ve muy fuerte" y efectivamente , no tenías nada.
Te gusta hacer cosas, estas siempre atento a todo y cuando hay algo para levantar o empujar, alli está mi hombrecito. En el super, no te alejaste de mi, en cuanto viste el carro alli estabas, repitiendo MAMA, MAMA, como para que me quedara claro que vos eras el encargado de ayudarme. Te distraías en los lineales cuando te pedía que dejaras el carro quieto y ni bien me acercaba nuevamente corrías para ganarle a tus hermanos . Cuando terminamos la compra, te bastó verme poner dos cositas en la cinta para que tus manitos atropelladas, quisieran descargarlo todo, mientras repetías MAMÁ WONDOSEN , MAMA WONDOSEN. Te dejé descargar el carro conmigo y tenía que pararte para que no lucharas con lo pesado, cada vez que te detenía para que no levantaras el pack de agua o de leche, me mirabas como diciéndome YO PUEDO , pero en seguida agarrabas otra cosa para no demorarte.
Me sentí tan feliz!!, viendote feliz, entusiasmado, sonriente, cada vez que cruzábamos la mirada y nos sonreíamos, esa complicidad me llenó el corazón de amor. Mamá estaba haciendo la compra con su hombrecito y mi hombrecito ayudaba con la compra a mamá.
Y supe que me habías comprendido y lo confirmé esta noche cuando los acosté a los cuatro y te dije Hasta Mañana mi amor y me diste un beso y te metiste rápido bajo el edredón como si quisieras estar acostado para recibir la ultima caricia de la noche.
Hijo mío, quizás todo esto que escribo es un rollo mío, una película que hago en mi mente, quizás es lo que necesito. Quizás no te haya sucedido , ni hayas pensado ni sentido lo que yo pretendo ver, pero hay algo que no me he imaginado, que es real y que guardaré siempre: tu mirada noble, tu sonrisa complice, y tu beso de buenas noches.
Te quiero hombrecito mío. Si hoy no me entendiste o te sentiste muy mal, perdoname, y no olvides que Te amos a cada instante. Hasta mañana Wondosen, hijo de mi alma.