La semana de mi nena...

Y pasó tu cumple hija mía ,


aunque en realidad esta es "TU" SEMANA .

El martes lo festejamos en casa con los abuelos, la tía Maribet y la prima Nadia, y el domingo el abuelo hará un asadito argentino para vos, su nieta mayor, la única nieta mujer y alli se sumarán los amigos que nos acompañan todo el tiempo, los tíos del alma.
Pero todo empezó el lunes, cuando empezaron los regalitos y fuiste a elegir ropa con la tía Moni, y a la tarde con mamá y la abuela , y el martes el día empezó con las tías Su y Marilyn que aprecieron en casa con una bicicleta que te dejó con los ojos enormes como si no te alcanzaran para mirarla. Después fuimos a comprar una tarta y yo creí que elegirías esas con dibujos infantiles y te gustó un corazón pequeñito color amarillo que señalaste sin dudar.
A la tarde nos pusimos con tus hermanitos a adornar la casa, inflamos globos y estabas tan radiante que era precioso verte tan feliz.

Y llegó el momento de ponernos lindos y te pusiste la ropita y los zapatos que te regalaron la abuela Mirtha, la tía Maribet y la prima Nadia. Te miraste al espejo y te sonreiste , te gustó verte.
A esa hora tus hermanitos ya habían superado este choque de individualidad que había llegado a casa con tu cumple , por primera vez todo era para vos y ellos en medio de berrinches, enfados y caras serias, fueron asimilando que ellos tambien tendrían su día, y que debían darte el espacio, tu espacio, para vos solita, que debían dejarte brillar , sin competencias, sin celos.
Fue dificil para ellos y creo que lo comprendías , porque no les presentabas batallas.
A la mañana tu hermano Wondo se despertó diciendo "Beso a Aynalem No" y ante mi insistencia me dijiste una frase muy nuestra que aprendiste pronto " NO PASA NADA MAMÁ" , me dolió en el alma por los dos, me parecía que el beso de Wondo era el que mas esperabas y a la vez me dolía por él porque sufría. Pero que mágica es la niñez, sólo fue suficiente media hora para que Wondo dijera "Beso si mamá" y te dió el beso que merecías , que recibiste riendote . Ustedes no se besan entre ustedes, los besos son para Yohannes , es algo que insisto para que hagan y que resisten , pero se divierten mucho cuando logran vencer la barrera de "besar a un hermano" .
A la hora de cambiarse , ya estaba todo superado y estábamos listos para hacer todo lo que se hace en un cumpleaños.

A todos nos dio alegría ponernos lindos para Aynalem, preparar la mesa para Aynalem , y esperar quietitos sin ensuciarse hasta que llegaran todos.
Y tuviste tu noche, y brillaste mas que el sol y las estrellas.

Con los regalos ya abiertos, que recibías como una princesa, elegiste dos moños azules y me pediste que te los pusiera en el pelo y estuviste con ellos todo el tiempo.
Te saludaron por teléfono , por postales electrónicas y disfrutaste , te vi disfrutar de tu día como había soñado durante mucho tiempo.
Entre los regalos recibiste una cajita preciosa , no es una caja infantil, es una caja de recuerdos, una caja para guardar cosas importantes y esa cajita ya tenía un destino...
Cuando te conocí lucías un colgante, una cruz de madera que una de tus amigas te regaló en Etiopía, y a esa cruz agregaste un collarcito con los colores de la bandera etíope que te regaló la mamá de Ebise, una princesita chiquitita que conocías mucho porque sus papá fueron a buscarla al mismo lugar donde papá y yo fuimos a buscarlos a ustedes. Y el último día en Etiopía agregaste una imagen de la virgen María que te regaló una de tus cuidadoras cuando fuimos a despedirnos.
Esos tres collarcitos son tu tesoro , sus hilos finitos se enredaban y las dos los desenredabamos cada día antes de bañarte. Pero hace unos días , viste mi cajita y te dije que cuando quisieras te compraría una para que guardaras tus cosas. Una noche mientras mirábamos televisión me pediste que te las quitara y que las guardara en mi cajita y cuando recibiste la tuya , fuiste a buscar tus tres colgantes y los pusiste allí.



Fue un precioso día mi princesa, ojalá el tiempo ayude para que podamos hacer otro festejito y que el abuelo pueda darse el gusto de hacerte el asadito que tanto te gusta a vos y a tus hermanos.
Si tuviera que decirte lo que sentí al verte feliz, al verte soplar tu vela de los seis años, al ver a tus hermanos sonreir y jugar con vos en tu día y toda la familia reunida , solo podría decirte una palabra EMOCION, y una sensación muy rara mezcla de sueño cumplido y una realidad que supera lo imaginado.
Soy mamá de una princesa y puedo abrazarla y verla sonreir.


Hasta pude imaginar por un instante que algún día serías mujer entonces te miré una y mil veces para que cuando eso llegue tenga este recuerdo intacto, NUESTRO PRIMER CUMPLEAÑOS TODOS JUNTOS.

TE ADORAMOS PRINCESITA .